Hay una tendencia generalizada a creer que la publicidad se
reduce a los anuncios que vemos en televisión, prensa, radio o internet.
Afortunadamente quienes nos dedicamos a esto, sabemos que no es así. Es más, en
un momento como este, donde estamos sometidos a una gran infoxicación, lo
realmente difícil es conseguir atraer al espectador a través de las viejas
fórmulas tradicionales. Por ello, hoy en día las marcas utilizan formatos y
soportes novedosos para anunciarse. ¿El objetivo? Llamar la atención del público,
sorprenderle.
Una de estas fórmulas es el marketing ambiental. Esto es, la utilización del medio que nos rodea para insertar publicidad. Supone un ahorro de costes para los anunciantes y además contribuye a despertar su creatividad, por las posibilidades que ofrece.
Aparte, no nos olvidemos de que es una fórmula ideal para estimular el recuerdo. Y es que, al fin y al cabo, un anuncio de tv puedes elegir verlo o no, pero el marketing ambiental no puedes evitarlo. Te acompaña en el camino a casa, al supermercado o al colegio. Se encuentra en nuestras rutas diarias, con lo que inconscientemente acabamos memorizándolo.
Aquí os dejamos, pues, algunos ejemplos de esta eficaz forma de publicitase. ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario